miércoles, abril 01, 2009

La fábula de Gershon

LOS INTRUSOS
Había una vez tres hormigas que no sabían lo que hacer. Decidieron ir de paseo y mientras andaban recordaron un lugar lleno de seres gigantescos que tiraban mucha comida al suelo. Fueron a hacerles una visita, pero cuando llegaron vieron que la gente se iba ya para otro sitio. Los siguieron y llegaron a una “clase” como los humanos la llamaban. Vieron un cubo verde pegado a una esquinita y claro, empezaron a comer.
Llamaron a todas las hormigas que había cerca de ahí, en un momento la clase estaba inundada de hormigas
Cuando los humanos las vieron empezó la guerra:
-¡¡Cuidado con ese pie!! ¡¡¡CHOF!!!
-¡¡¿¿Ah, te referías a ese...??!! ¡¡¡¡¡CHOF!!!!
Y fueron cayendo una a una. Las hormigas se subían a la silla pero los humanos las cogían y con un objeto que pincha, les separaban la cabeza del cuerpo.
Aun así, todavía había alguna viva pero por si fuera poco las señoras de la limpieza les echaban un spray para que muriesen.

Moraleja: No hay que meterse donde no te llaman.

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